Las artes, en cualquiera de sus manifestaciones, como todo proceso creativo y debido a su carácter proyectivo, puede ser una buena forma de canalizar nuestras emociones, frustraciones y sentimientos de una manera sana y productiva. La falta de gestión efectiva de las emociones negativas acumuladas en el tiempo, pueden traer consecuencias e incluso producir enfermedades.
En el caso de las Artes plásticas, a este proceso lo denominamos Arteterapia. En su definición es una forma de Psicoterapia que utiliza las artes plásticas como medio de expresión de emociones, mejorar el bienestar sociocultural y potenciar la creatividad. Forma parte de las llamadas terapias artísticas expresivas o terapia del arte, que engloba otras ramas similares, como la musicoterapia, la escritura catártica, el psicodrama, entre otras.
Se vale de las técnicas propias de las artes plásticas, como son el dibujo, la pintura, la escultura, el collage, entre muchas otras para propiciar un proceso de creación y expresión, los cuales por sus cualidades expresivas, proyectivas y narrativas (Widlöcher, 1971, pag. 71), permite gestionar las reacciones tónico-emocionales que quedan plasmadas en sus trazos, los colores, en los objetos y en la distribución que este hace de los mismos.
Objetivos de la arteterapia en Educación
Los objetivos de la arteterapia en el ámbito educativo, no se basa en el arte en sí mismo, en este caso, las artes plásticas es un canal para la expresión e identificación de pensamientos, sentimientos y/o emociones, y nos permite enfocar algunos objetivos y metas de gestión, de las mismas de manera focalizada y satisfactoria. Por lo tanto, se conforma como en un medio, más que en un fin. En este sentido, es muy valioso poder diferenciar que la meta que se persigue en la creación de cada pieza, evaluar que motivación le mueve y que trata de expresar de manera de poder comprender la metáfora detrás de ella. Esto hace que cada sesión sea distinta.